Roma, la ciudad de una y mil historias.

Recorrer El Vaticano, Roma Antigua, el Coliseo, admirar las grandes obras arquitectónicas, contemplar la belleza de sus monumentos, sentarse a conversar en una de sus plazas mientras saboreas un gelato de esos hechos con cariño por un artesano local, esas son las cosas que saltan a la mente cuando uno piensa en visitar la capital de dos estados.

Sin embargo al merodear entre sus callejones empedrados y ver el diario vivir de sus habitantes, es que conoces su verdadera esencia, la ves en cada muestra de tradición, en sus ademanes y expresiones, en el convivio universal con el que todos nos podemos relacionar.

En Roma hay bulla, mucho tráfico y peatones a montón entre locales y turistas, por un momento me sentí muy cercana al hogar mientras veía como dos conductores se decían cosas entre manoteos... oh si! dulce hogar.

Pude ver como mi mamá después de muchos años sin parlare la lingua terminó en una corta pero acalorada discusión con un romano que insistía en que le compráramos entradas al Museo del Vaticano, aún cuando le dijimos que ya lo habíamos visitado y en su disgusto lanzó la expresión "latinos sono un problema!" no tardó ni medio segundo en que mi mamá recordara ese idioma que tanto habló de pequeña y le respondiera cantidad de cosas que más o menos entendí, que en resumidas cuentas, lo mandó bien lejos, mientras hacía gestos con la mano como toda una italiana.
Y la verdad que esas son las cosas que se quedan para siempre, aún recuerdo eso hoy y me saca una sonrisa de las grandes.

También recuerdo a aquel grupo de monjitas en la Avenida de la Conciliación entregando comida a los desamparados, a la chica de la pizzería que nos saludaba con tanta amabilidad que era como si la conociéramos de siempre, a la señora del hotel que hablaba muy bien el español, tanto así que pensé que era argentina, pero no, era una italiana hablando español. Y efectivamente sí, suenan como argentinos cuando lo hacen, todo tiene sentido ahora jajaja.

Algo que no puedo olvidar es la pizza al taglio, es pizza horneada en grandes bandejas y vendida al corte por peso, no fue sólo su inigualable sabor lo que se me quedó grabado en la memoria (y lo barata que era), sino la experiencia de entrar a un pequeño local rústico que estaba en la esquina de un callejón que parecía sacado de la película Rome with love, con pequeños restaurantes al aire libre y paredes de ladrillo cubiertas por plantas de enredadera. Siempre visitábamos este callejón por la noche, era nuestro descanso después de un largo día, comprábamos la pizza por peso para llevar y nos íbamos caminando al hotel felices de tener pizza hasta para el desayuno.

Mi mamá siempre nos habló a mis hermanos y a mi acerca de la parte de su infancia en que vivió en la Città Eterna, de sus días en la 'scuola' en donde las monjitas con sus estrictas enseñanzas le harían llorar alguna que otra vez, o de aquellos momentos cómicos en el recreo junto a mi tío Carlos y de la deliciosa pizza bianca que compartía con mi tía Lourdes mientas Lela y abuelo Tito los llevaban al colegio.

Esta es la colección de mis memorias fotográficas, acompañada de otros recuerdos que al no ser míos, son heredados por la cantidad de veces que me los imaginé antes de visitar los lugares de los que tanto escuché una y mil veces.

Este viaje lo realizamos en el 2013, en la fotografía nunca se deja de aprender, todos los días aprendo algo nuevo, para ese entonces estaba recién iniciada en ese mundo y no presté tanta atención a la parte técnica, pero de que tienen sentimiento las fotos... lo tienen a montón y al fin de cuentas eso es lo más importante :)

Recién llegamos a Roma caminamos hasta la Avenida de la Conciliación, este escenario de ensueño fue el que nos dio la bienvenida aquella tarde.

La imponente Basílica de San Pedro contrastando con el azul marino del cielo en el atardecer.
Es la iglesia cristiana más grande en el mundo y es considerada uno de los lugares más sagrados del catolicismo.

Primer día en Roma, llegando al Museo del Vaticano, más cielos azules y mucha historia!  

Cuando les pedí tomarles la foto, mi mamá aún no había comenzado a llorar, fue justo en el momento de la captura que me percaté de su rostro, mi papá aún no había caído en cuenta de que ella estaba conmovida. Cuando le pregunté que le pasaba me dijo, "es que tengo muchas emociones encontradas, son tantos recuerdos". No sabía si compartir esta fotografía por lo personal que es, pero al final decidí que tenía que hacerlo, ella le dio significado a este viaje. Después de ese instante, ella pudo disfrutar de cada momento en Roma, estaba alegre y emocionada por ver grandes obras arquitectónicas, hablando de historia del arte y explicándonos con pasión cada detalle.  

Cinco puertas de bronce dan entrada a la Basílica de San Pedro. Esta es la Puerta Santa, una de las entradas a la Basílica de San Pedro en el Vaticano, sin embargo se mantiene cerrada y sólo se abre para años de Jubileo, que significa el perdón para los peregrinos que llegan a la Basílica. Uní dos fotografías para poder mostrar más de esa puerta.

La Cúpula de la Basílica de San Pedro a mano de Miguel Ángel es una de las obras arquitectónicas más majestuosas de todos los tiempos. Tiene 137,50 m. de altura y 42,45 m. de diámetro. Uno puede quedarse contemplando su belleza por horas y más con la sutileza en que los rayos de luz entran por sus ventanas. 

La Guardia Suiza, es el ejército profesional más chico del mundo con 110 soldados. Sus ropas coloridas los hacen ver como una decoración más del Vaticano, casi como soldaditos de juguete.  

Esta es solamente una de las tantas obras de arte que están en los techos del Museo del Vaticano.

Laocoonte y sus hijos. Escultura griega que está en el Museo Pío Clementino en los Museos del Vaticano. Cuenta la leyenda que Laocoonte fue castigado por los dioses al ser estrangulado por una serpiente junto a sus hijos. 

Escultura memorial del Papa Leo XIII. 

Pizza al Taglio ☺ 

El callejón de la comelona, mucho helado y pizza en esas noches de otoño en Roma. 

Este chico se tomó su tiempo esculpiendo el gelato en una obra de arte, no tengo fotos del resultado final, porque apenas me lo entregó me lo comí y no le di tiempo para la foto. 
El gelato y el helado no son lo mismo, aquí les dejo un interesante enlace que lo explica Gelato / Helado

El cielo ❤ 

Dentro del Coliseo,  

El Coliseo. Por poco veo a Russel Crowe kicking asses.

Hermosa la vista desde el Coliseo. 

Majestuoso el Coliseo! 

La Fontana di Trevi es la más famosa de las fuentes monumentales del Barroco en Roma. 
Es una belleza, una obra monumental a manos de Nicola Salvi y después de Giuseppe Pannini que la finalizó en 1762. 
Lancé mi monedita para asegurar mi regreso a Roma ✈  

Y aquí yo feliz después de lanzar la moneda viajera ☻  

Estando en Antigua Roma en el Foro Romano se puede ver al fondo el Monumento Nacional a Vittorio Emanuele II, 
el primer rey de la Italia unificada.  

Templo de Rómulo. Este templo fue dedicado a Valerio Rómulo, hijo divinizado de Majencio. 
La planta del edificio es de ladrillo y circular. Quedé fascinada con esa puerta de bronce turquesa. 

Artista Callejera haciendo pinturas surrealistas de monumentos romanos, me encantó. 

Castillo de Sant'Angelo a las orillas del Tíber. El papa de la época, Gregorio I, vio al Arcángel San Miguel, sobre la cima del castillo que envainaba su espada significando el fin de una epidemia de peste que golpeó a la ciudad de Roma. Para conmemorar la aparición, una estatua de un ángel corona el edificio. 

Escultura de uno de los ángeles del Puente Sant'Angelo, uno de los puentes más antiguos y bellos de Roma, por su particular situación, en las inmediaciones del Vaticano y el Tíber. 

Aguella última noche me perdí entre sus puentes y luces, cayeron varias lloviznas que de noche hicieron que todo pareciera un poco mágico. 

Grazie Roma, Arrivederci!